Comienzo aquí una serie de posts desde los que intentare dar respuesta a las preguntas que con más frecuencia me plantean mis clientas. De entrada, un gran temor es creer que son difíciles de poner. Ante eso, muchas plantean que “ya me lo pondrá la peluquera”… No sería mala idea si tenemos a la peluquera en casa, o ya vamos a la peluquería con el vestido de la ceremonia porque ¿alguien ha pensado lo que es vestirse con un tocado puesto? A no ser que sea un vestido que se ponga por los pies, o un dos piezas, es imposible.
Hay diferentes maneras de sujetar un tocado, las que yo utilizo son la peineta, la pinza, la goma o la diadema, y en según qué piezas, una combinación de dos. ¿Cuál es la mejor? Depende del modelo del tocado elegido, algunas piezas con cierto peso y volumen requieren necesariamente de una diadema, hay otros modelos que sin embargo, aceptan la forma de sujeción preferida por quien la vaya a llevar. La
diadema es la forma más fácil de colocarlos y la que no admite error, el propio soporte nos va a indicar donde debe ir situada la pieza. No se ponen como cuando teníamos tres años y nuestras madres nos las colocaban para retirarnos el pelo de la cara, se intenta meter entre las capas del pelo para que nos cambie lo menos posible el peinado y no se vea.
Cualquier tocado puede ser montado en diadema, sin embargo, si se lleva el pelo recogido, es recomendable recurrir a otra sujeción, o bien realizar el peinado con el tocado ya puesto y taparla con las capas delanteras. La diadema tiene verdaderas fans y autenticas detractoras que dicen que les produce un dolor de cabeza insufrible…Los platos tanto frontales colma laterales siempre deben ir en diadema, incluso retozados con peineta según el peso de la pieza.
La
goma es bastante similar a la diadema, si bien no sirve para todos los tocados, solo para los de tamaño medio o pequeño y que no tengan un volumen excesivo. Se coloca desde detrás, levantamos previamente el pelo como si fuéramos a hacer una coleta y lo introducimos por medio de la goma, que luego resulta muy fácil de esconder al ser fina. Permite colocar el tocado casi a la altura de la ceja, cosa que resulta imposible con otras sujeciones. No es aconsejable para personas con el pelo muy corto.
La
peineta es perfecta para piezas pequeñas y medias, o para cualquier plato grande de tul o crin, así como para quienes quieran llevar el pelo recogido, ya que nunca se ve. El único truco consiste en realizar previamente un nido de horquillas, dos horquillas convencionales bien clavadas en forma de aspa, y clavar ahí el tocado, sin poner laca en esa zona. Se separa la peineta con los dedos todo lo que se pueda de la base, y a partir de ahí es un peine con el que nos peinaremos siempre hacia atrás. Cuando la peineta llegue al nido, se quedará clavada en él. Nunca colocar horquillas después de la peineta ya que se conseguirá el efecto contrario, harán de palanca y dejarán la pieza menos fija.
La
pinza es apta para todo tipo de cabelleras y peinados, la más recomendable para personas con muy poco pelo o muy corto, pero no se puede utilizar más que en piezas pequeñas y muy ligeras. Se coloca con un gesto muy similar al que realizamos cuando nos colocamos una horquilla para retirar el pelo de la cara, pero en vez de delante hacia atrás, de abajo hacia arriba.
Las
pamelas, al menos las que yo realizo, así como los casquetes, llevan siempre un final de cinta en el punto que debe quedar siempre en la parte central trasera. Las pamelas y sombreros con ala deben manejarse siempre por la copa, ya que ésta nunca se deformará, cosa que puede ocurrir si para colocarlas andamos "tirando del ala" .
Algo muy importante: adornos en la cabeza, se colocan a la derecha siempre por varias razones: Por protocolo, ya que el acompañante masculino se sitúa a la izquierda, y así nos aseguramos, en caso de pamelas y tocados grandes, de no molestarle, o si no, fijaros en personas muy acostumbradas a llevar la cabeza vestida, como fue en la última boda Real Británica que comentamos tanto en
Aragón TV como en éste blog dónde los llevan. También existe una razón estética ya que lo más usual es llevar la raya a la izquierda, si añadimos volumen en ese mismo lado, la proporción que estamos acostumbrados a ver, se pierde. Y por un motivo práctico: en la derecha, al lado opuesto de la raya, hay más pelo, con lo que es más fácil colocar el tocado con seguridad. Mi consejo es probar. Igual que cuando te compras unos zapatos de tacón imposible para una fiesta los llevas unos días por casa para acostumbrarte a ellos y desesperación de tus vecinos, deberías hacer con tu tocado. Practica ante el espejo, en cuanto le cojas el tranquillo, verás que poner un tocado, no tiene más dificultad que la que puede tener abrochar una camisa, cosa que haces cada día de forma absolutamente rutinaria.